ETERNIT ESCUELA DE VIDA PARA MI.

Fueron varias  las oportunidades que tuve para ingresar a Eternit, la primera con muchas ganas  recién egresado del Sena Colombo Alemán, año 1974 el doctor Salazar me sacó de una por presentar una hernia inguinal, me dijo`opèrate y regresa, lamentablemente cuando regreso no hay vacantes, era una época donde se conseguía trabajo en forma fácil, el superintendente del Colombo Alemán, Leonidas Berdugo me dio varias cartas y me di el lujo de escoger y me fui para Alambres industriales, una empresa de trefilaciòn de alambres de todos los matices, pertenecía al grupo de Remaches Industriales ..Fue mi primera experiencia laboral el proceso de trefilaciòn de alambres, bastante novedoso, aprendí mucho  y fui muy bien acogido tanto por la parte administrativa como por el personal de planta, aquí me bautizaron como El Científico. La segunda oportunidad de ingreso a Eternit, Camilo Diaz Mejìa, mi amigo , vecino y el que me motivó a entrar al Colombo Alemán  me avisó  que iban a necesitar dos técnicos : Un jefe de turno y otro para Supervisor de mecánica., me presenté hice todos los exámenes pero pagaban 3.000 pesos mensuales y yo pedía  4.500, el ingeniero cubano Santiago Yidy exagerò y dijo chico está loco pide 6.000 pesos y por eso escogieron a   José Donado para jefe de Turno y a Atilio Ruiz como supervisor de Mecánico. Yo mientras tanto seguía en Alambres industriales, un poco contrariado porque trabajaba como control de calidad y me tocaba hacerle análisis a los baños de ácidos, clorhídrico y sulfúrico, usados para decapar los rollos de alambròn que llegaban muy oxidados, este olor de los ácidos me preocupaba porque afectaba a los huesos y los pulmones. Llega la tercera oportunidad de ingresar a Eternit, también mi amigo Camilo Diaz me avisa de otra vacante, era para auxiliar de control calidad, salía un nuevo producto, el perfil 5, placa ondulit, esta vez si me presenté viernes y me dijeron que comenzara el lunes, con los mismos 3.000 pesos. 12 Julio de 1976 ingreso a Eternit, por fin se hace realidad mi mayor deseo, Eternit fue mi mayor escuela de la vida, pasé por varios cargos : Control de calida, jefe de turno, Jefe de Moldeados y Almacenista del almacén de materiales y repuestos  y aunque me negaron la oportunidad de ser jefe de personal cuando ya estaba para recibir mi titulo de abogado me siento satisfecho de todo lo vivido y experimentado en esta gran empresa que me acogió por 26 años, años maravillosos todos enriquecidos por la calidad de personas que tuve la oportunidad de conocer y que hoy siguen siendo mis grandes amigos. Eternit es una gran escuela de vida. Grandes satisfacciones desde mi llegada , recuerdo que asistí a la primera fiesta de fin de año  celebrada en la casa del gerente administrativo , Dr Eduardo Ramírez Andrade , hasta las dos de la mañana tomando buen Whisky , a la salida tomé un taxi , eran esas lanchas guajiras  modelo 54 , la banca trasera  enteriza con buen tapizado , iba con mi señora  y en la parte delantera Manuel Díaz , el jefe de turno , bastante tomados , cuando íbamos por el Recreo  carrera 41 con la calle 61 , otro taxi se ha volado la escuadra y el de nosotros a toda marcha acelera  para esquivarlo , nos alcanza a golpear en la cola y se abre la puerta trasera , me salgo del carro y con los pies aferrados al cogin trasero me aferro , con las manos al pavimento para evitar  golpearme la cabeza , el chofer sube  el carro al boulevard para frenar  y yo caigo extenuado al pavimento , creo que el ron se me vino a la cabeza, había una gran fiesta en la esquina y todos salieron y exclamaban , está muerto , para la época estaba el ISS en su apogeo y muchas ambulancias andaban rondando , enseguida llegó una y fui trasladado a la clínica de los Andes , me tuvieron en observación por varias horas , la verdad es que no me tocaba todavía , salí ileso , así fue mis inicios en esta empresa que me acogió por 26 años, asistí a muchos seminarios , muchos cursos de informática en el Sena, de superación personal , aprendí a escribir en el Informativo, estudié derecho en la Nocturna , de verdad ha sido una escuela de vida para mi.

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