Mis primeros 55 años en Barranquilla.

MIS PRIMEROS 70 Y LOS  55 EN BARRANQUILLA.

Año 1965, apenas cumplía mis 15 abriles  cuando con el ánimo de continuar con mis estudios de la secundaria llego a Barranquilla, una ciudad hermosa y muy acogedora, aunque no propiamente iba a estudiar aquí porque mi madre me matriculó en el colegio Oriental de Santo Tomás, era tanta la pobreza que vivíamos en casa que no me era posible regresar a diario a Sitionuevo, el transporte era muy costoso, salía más barato radicarme en Barranquilla;  desde luego si no me tocaba pagar alojamiento y comida. Conté con mucha suerte y la ayuda de mis tíos :Tarquino y Josefa que me acogieron en su casa en el barrio Las Palmas, desde allí salia a la calle de las Vacas a tomar el bus de Santo Tomás, en 45 minutos estaba en el colegio, así por seis años, era el primero en llegar, a las 6 de la mañana ya estaba allí llenando el tablero de números, porque era muy bueno para eso y me gustaban mucho las matemáticas, lástima que no conté con apoyo suficiente, ni asesoría o algún mecenas que me facilitara la manera de lograr mis objetivos, porque tenia muchas ganas de estudiar. Hace 55 años llegué a Barranquilla;  alcancé a conocer a una ciudad pujante e incipiente, con mucho progreso por delante, he sido testigo de muchos cambios estructurales, desde la construcción del puente pumarejo, primeramente íbamos en paseos a Santa Marta, específicamente al Rodadero, conocí el origen de su nombre, el Rodadero era una pendiente de pura arena y allí uno se deslizaba hasta caer al mar, no existía el complejo hotelero, solo unas casuchas de paja, los buses llegaban hasta la playa, muchos paseos desde el Atlántico, como no existía el puente, los buses eran transportados por ferry, recuerdo la cola inmensa y la mosquitera que aguantábamos en el kilómetro Cero, Palermo corregimiento de Sitionuevo,.El famoso puente de la barra de puras tablas que sonaban al paso de los vehículos, hoy es un puente moderno entre Ciénaga Grande y el Mar Caribe. A propósito del puente Pumarejo inaugurado en el gobierno de Misael Pastrana Borrero y gestado en el de Carlos Lleras Restrepo, éste ultimo presidente quiso que el puente fuera tan bajo como su estatura, se había pedido un gálibo de 33 metros y él categóricamente dijo solo apruebo 17, lo toman o lo dejan, sin pensar en el progreso, en el futuro de la navegación fluvial por tan importante arteria fluvial colombiana, aunque ya para esta época el río estaba abandonado. Hoy solo después de 40 años se requiere modificarlo o  hay que tumbarlo, quedamos muy cortos en visión, como la idea de construir un puente tan importante guiándose por su estatura personal, allí se le fueron las luces a nuestro estadista y a la administración central que solo tira las migajas a las regiones. La calle de las vacas, calle 30  era angosta, igual llegaba hasta el aeropuerto, luego diseñan la gran autopista, recuerdo mucho el puentecito de lux cola, por debajo pasa el famoso arroyo de Rebolo, el disco de la vieja cachiporra lo inmortalizó. Por la 30 pasaba la flota de buses de Puerto Colombia que transportaba a los trabajadores de Avianca, cantidad de buses entre esos el  Don Felo, hoy llamado el Nojoda, tan largo como el mes de Mayo. La textilera Yard manejaba muchos obreros, tenia un sonido característico que se escuchaba a muchos kilómetros a la redonda. El mercado era muy concurrido, pocas farmacias famosas: Rojano, Olímpica, el Único supermercado Robertico, El Tía, El Ley, el mercado y los negocios de Barranquilla, el caño era navegable y estaba en buen estado.Conocí a los coches tirados por caballos que hacían las veces de taxis en el mercado. Pocos bancos. La caja agraria, Francés Italiano.El Heraldo quedaba en la plaza de San Nicolás, allí el hotel la Coraza donde se alojaban los personajes de la vida pública, grandes concentraciones políticas, recuerdo la del doctor Carlos Lleras Restrepo cuando era candidato, fue abucheado por el pueblo, igualmente él también se igualó a los insultos.La lectura del bando inicio del carnaval siempre se hacia en la calle 30, la batalla de flores era por la carrera 43, había muchas casetas de baile y muchos bailes tradicionales, generalmente con nombres de canciones.Los cines estaban de moda, los que estaban en la calle 30:Tropical, Mogador, La bamba, El Dorado, para vespertina nocturna. Otros para cine diurno: Metro, Colón, Colombia, Capri, Murillo, Cinemas, usados por los estudiantes de fin de año para financiar la despedida.Barranquilla una ciudad muy sana en los 70, los policías no tenían tanto que hacer y se dedicaban a perseguir a los muchachos que jugaban bola e trapo en las calles o a juegos de baraja y siglo a caramelitos, recuerdo que una vez se llevaron a mi primo César y a mi amigo Leandro para la inspección de Carrizal, yo me les escapé porque el policía solo tenia dos manos, sin embargo fue tanto el susto que en la carrera derribe al policía que estaba en medio de la calle. Hoy que llego a los 55 años de haber llegado a esta maravillosa ciudad me siento agradecido por su gran acogida y todo lo que me ha permitido construir, especialmente mi maravillosa familia que es el tesoro más valioso de mi existencia. Gracias Mi bella Barranquilla por permitirme realizarme en tu seno, te quiero igual que mi pueblo natal Sitionuevo y me siento tan Barranquillero como el más leal de tus hijos, 55 años me hacen sentir hijo tuyo, Cuando me gradúo de bachiller no pude ingresar a la Universidad del Atlántico, ingresé al Sena Colombo Alemán , soy técnico industrial en mecánica general, ingreso a la industria, solo trabajé en dos empresas, ambas en la vía 40, 28 años de trabajo me da el derecho a una pensión, mientras trabajaba en Eternit pude estudiar por las noches y graduarme de abogado , luego a la salida una especialización en derecho administrativo en la Universidad Libre de Colombia , 
Estudié derecho porque ya me estaba volviendo viejo y me sentía frustrado por no ingresar a la Universidad, me favoreció mucho mi facilidad para dominar todas las asignaturas, así que con todo el entusiasmo me dediqué al derecho, una de las mejores y más bella carrera profesional, el abogado conoce toda la problemática del país, exige mucha lectura y eso me favoreció mucho, estudié a conciencia y sin tantas fotocopias porque ya podía comprar libros y armar mi propia biblioteca, más aún cuando ya había llegado la internet y se iniciaban las redes sociales, por trabajar en una empresa y estar en contacto con los computadores se me hizo fácil el aprendizaje. Llegué a Barranquilla justo en la mejor época y justo en mi plena juventud, la era de los 60 y 70, con la ola de románticos que marcarán nuestras vidas y el apogeo de la buena salsa, Ricardo Ray en su plenitud, complementado con el cine mejicano que ya venía arraigado desde mi pueblo Sitionuevo  dónde no me perdía ni un solo día, música ranchera que me cautivara.
Gracias Barranquilla por tantas cosas buenas en mis primeros 55 en tu seno y este año también celebro mis primeros 70  y 49  de egresado Orientalista, un 2020 recargado de éxitos, los años pasan tan rápido, hay que saber aprovechar el tiempo y es en la juventud donde programamos nuestra vida, a veces nos dormimos y malgastamos el tiempo , con el deber cumplido sigo en casa en esta cuarentena, todo lo que sigue es ganancia, #sigoencasa.

Comentarios

Entradas populares