Hoy 26 de Septiembre se realiza en Cartagena , la heroica , el acuerdo de paz entre la FARC y el gobierno de Colombia, pocos invitados internacionales, sólo los más involucrados en el conflicto, especialmente el secretario de las Naciones Unidas que no pudo ocultar su emoción, no sólo por haber participado sino que actos como estos son de mucho interés para la paz del mundo entero y como bien lo dijeron los conferencistas es un conflicto menos en el mundo.un buen escenario a orillas del Mar Caribe y en la ciudad amurallada que ha sido protagonista en nuestra historia colonial, donde de llevaron a cabo grandes enfrentamientos y hoy se engalana para grandes eventos de talla internacional, su bello aspecto y complejo turístico la hace muy atractiva, sin embargo fue un acto muy elegante con esa uniformidad del color blanco que le dio un toque especial; los discursos bien centrados mostraron la objetividad del compromiso y la realidad de lo vivido, tanto el representante de la FARC como nuestro presidente se mostraron conformes con el acuerdo y su gran voluntad de cumplir lo pactado y confiados en que la mayoría del pueblo vote favorablemente este domingo en las urnas para sellar el acuerdo firmado por las partes.
El mundo entero a la expectativa, se inicia una nueva era para el pueblo Colombiano, las generaciones venideras serán la más beneficiadas, nuestros campesinos podrán regresar al campo y en el país cambiarán las costumbres políticas, habrá mayor control político y habrá menos corrupción, se incrementará la educación y habrá más dinero para la salud, serán esos frentes los más fortalecidos y sobre todo se terminará la cultura de la violencia y la ley del gatillo, de seguro que esto alentará la inversión extranjera y desde luego habrá más campo de trabajo.
Siendo que se ha dado el primer paso, falta mucho camino que recorrer hay que darle gracias a nuestro presidente
Santos, bien merece un gran reconocimiento, ha hecho lo que muchos intentaron fallidamente. La paz está más cerca que antes hay que apostarle al si y ser optimistas porque no la podemos dejar escapar para complacer a los enemigos de ella, que se alimentan de mucho resentimiento.
La paz sea con Tigo mi pueblo Colombiano.
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