TARQUINO DOMINGUEZ ALMARALES

TARQUINO  DOMÍNGUEZ  ALMARALES

TARQUINO DOMINGUEZ ALMARALES  98 AÑOS DE EXISTENCIA.

Nacido en Sitionuevo, Magdalena el 02 de Febrero de 1922. Hijo de Enrique  Dominguez De la Cruz y Luciana Almarales Guzmán. Desde muy temprana edad se dedica a las labores del campo junto a su inseparable hermano mayor Enrique  Dominguez  Almarales. Estos dos hermanos tuvieron el coraje de enamorarse de las hijas de don Manuel Octavio Cervantes Gutiérrez,  hombre de la alta alcurnia , prestante familia de Sitionuevo , ya que la familia Dominguez escasamente  era conocida, razón  por la cual les costó  mucho trabajo lograr una aceptación,  sin embargo mi padre Enrique Dominguez  el mayor de los 13 hermanos Dominguez  Almarales, prestó  el servicio militar obligatorio en la capital de la República , miembro de la guardia presidencial de la época y de su regreso al pueblo con una excelente libreta militar  , carta de presentación  como un gran héroe  de la patria, con su gran presencia  física, elegancia , buen mozo , blanco, pelo rubio, ojos gateados , excelente amigo y con una cultura natural, amante de la buena lectura, recuerdo mucho que le gustaba leer  la revista selecciones, siempre dispuesto para las buenas causas, el abuelo lo vinculó  a la política  y varias veces fue concejal del pueblo , nieto de un español de nombre Mateo Almarales, blanco , pelo rubio, ojos azules  que a su llegada a Palmar de Varela se enamora de una negrita pelo apretado y de ahí el cruce familiar de los Dominguez,  no es de extrañar  hermanos blancos y otros morenos, mis hermanos la mayoría  son blancos yo salí moreno.
El primero en casarse fue mi padre Enrique, luego le sigue el tío Tarquino; los tres primeros  de mis hermanos no tienen pareja, después religiosamente cada dos años salía  un nuevo miembro de cada matrimonio, por eso al final mi padre tuvo 12 hijos y el tio 9 ; 21 nietos para el abuelo Octavio, para él  era motivo de alegría  cada vez que nacía  un nieto, su felicidad era ver llena la gran casa con la cantidad de nietos de solo dos hijas y mi abuela Mercedes ni se diga, la mujer más tierna y dulce que haya conocido, tuve el gran privilegio de vivir con ella los mejores días  de mi vida ; construyó el abuelo con sus propias manos una casa enorme que  ocupaba un cuarto de manzana, hacia una especie de escuadra en toda la esquina, los techos muy inclinados, con una pendiente de 30 grados, mi dolor de cabeza, solia tener pesadillas con ese techo tan alto, me veía   subido , no se cómo  lo hacía,  la cuestión  estaba al bajarme, no podia hacerlo ,era un sueño tan repetitivo en mi vida, debe tener un significado especial;  del lado de la calle era de tejas de cemento, sin cielo raso, ahi viviamos los hijos de Enrique, alli tambien el recuerdo de aquel funesto dia 10 de abril de 1958 , en medio de la sala el ataúd  con el cuerpo de mi padre , mierte prematura a los 46 años,  por el lado de la carrera igual de empinado el techo hecho de palmiche, muy hermoso el techo, por dentro se veía  la armonía del entrecruce de las Palmas y servía  de colagadero para los murciélagos  que durante el día  lo usaban de dormitorio, en medio de las dos techos y para recoger las aguas de lluvia una gran canal hecha con láminas de zinc, un gran chorro de agua donde nos deleitábamos cada vez que llovía,  luego nos sumergiamos en el arroyo de la esquina que era un gran manantial, al final dejaba una cantidad de arena que el abuelo Octavio depositaba en el patio para usarla en la construcción, allí pasábamos  gran parte del día  revolcándonos  sendas paredillas medianeras   hechas en puro ladrillo, daba
 gusto cuando jugábamos  a la lleva, corriendo  encima de las paredes ,nos volvimos tan diestros, todo unos expertos, jamás  se cayó  alguno. El patio de la casa tenía  muchos árboles, recuerdo uno bien alto al pie de la cosina, era de olivo, uno también  grandote de Tamarindo, este todavía  existe, es el único que ha resistido el paso del tiempo, muchos árboles de calabazo que servían para hacer las totumas y cucharas, un palo de coco, muchos árboles frutales, guanabana, guayaba, no habia de mango, qué  extraño, esos los traia el abuelo de la finca, soliamos hacer competencias al que comiera más mangos, yo me alcanzaba a comer 40 ,  la Cosina estaba en el patio una pequeña casa de techo de palma con una hornilla para cocinar con leña , también  había  una alberca  en la cosina ,con una tapa de madera donde se depositada el agua potable , la misma usada para preparar los alimentos y para calmar la sed, era la misma agua turbia del rio que a  punta de alumbre e hipoclorito de sodio lograba la transparencia, a veces se revolvia con una tuna suasada,  todos los días se compraba el agua   a  unos transportadores  que usaban unos tanques en carros de mula que la vendían  por galones, habia un tio que nos llamaba los pipones , llenos de muchos parásitos por andar descalzos y llenos de tierra corriendo en el gran patio, claro que nos purgaban mucho con vermífugos , el acueducto del pueblo nunca funcionó , era un gran elefante blanco muy elevado, lo mismo que la energía  eléctrica,  a veces prendían  una planta diesel  , pero tenían  que recoger para el combustible,  sólo funcionaba por tres a cuatro horas. El baño también estaba en el patio , una gran alberca de material , la llenaban de agua que permanecía helada, todas las mañanas había  que pensar el baño matutino. La letrina también  estaba en el patio,  generalmente cuando se llenaba la sellaban y abrían otra. Lo más  curioso de todo era el reparto de la comida, como en el ejército,  llamado a lista le servían  y piérdase, no habia lugar en la mesa para tanta gente, se usaban los platos de peltre esos que se escarchaban pero no se quebraban, eran muy prácticos.
Hablando del tio Tarquino, para mi un ser maravilloso  , después  de mi padre ha sido  la persona que más  he admirado, siempre creci bajo sus cuidados y nunca me ha defraudado, siempre ha estado presente en los momentos de mi formación  integral, cuando yo estaba pequeño me consentia mucho , juntos recorrimos el departamento  del Atlántico  visitando los cultivos y cuando vivimos juntos en Barranquilla  siempre me llevabas  para que te cuidara el carro, la empresa siempre le daba un buen carro; recuerdo mucho aquel día viviendo en las Palmas, estaba el tio sentado comiendo y llego a preguntarle que si me prestaba el carro, me respondió : muchacho, tú sabes manejar  ? y sin respuesta he tomado las llaves de aquel campero hermoso Nissan verde viche cero kilómetro , lo enciendo y arranco en primera, doy la vuelta por la esquina del teatro y a unos 50 metros la calle estaba cerrada y no encontraba la reversa, cuando le avisan al tio llegó hecho una fiera , pero no me maltrató;  sentí  una gran pena por el abuso de confianza, religiosamente me diste el valor del transporte para mis estudios  de bachiller en Santo Tomás, diez pesos semanales, sólo me gastaba 6, el resto era para la merienda, pero yo no merendaba, guardaba la plata para comprar líberos y útiles  esolares, no tenía  a quien recurrir, fue una etapa maravillosa, esos seis años vividos con el tio Tarquino,  nunca me canso de agradecerte, me diste un trato especial que sólo se le da a un hijo.
Mis años vividos en Sitionuevo  y mi gran recuerdo de ese maravilloso  tío  que tanto he admirado  y tanto me ha enseñado en la vida,  después  de la muerte  de mi padre fue nuestro gran aliado, juntos pasamos las verdes y las maduras y a su manera  nos auxiliaba y era  nuestro representante , mi madre lo quería y lo respetaba mucho. Igual  sus hijos  crecieron con nosotros en aquella gran casona que construyera el abuelo,  sólo hasta el año 1963 cuando se trasladaron hasta Barranquilla,  por razones de trabajo  se ubicaron  en en el  barrio Las Palmas y yo en el año 1965  llego al reencuentro  con ésta  gran familia Dominguez Cervantes.
Recuerdo mucho al tio cuando en Sitionuevo  tenía una gran tienda de víveres en la esquina  de la casa del abuelo Octavio, por las noches con un par de lámparas  de gasolina atendía,  llegaban los jornaleros que le trabajaban a mi padre en la finca a buscar el diario  para el sustento de sus familias.
En una ocasión,  estando mi padre vivo , debió  ser en el año 1954, una gran creciente en el pueblo, todas las casas se llenaron de agua del caudaloso Rio Grande de la Magdalena, por las calles navegaban las canoas y las lanchas sólo una pequeña parte de la plaza quedó  seca
, por las noches daba terronera, el aullido de los perros daba un ambiente de terror;  el tio se quedó  en Sitionuevo administrando la tienda, mientras nosotros,  nuestros padres con los hermanos y primos menores nos trasladamos hasta la población  de Malambo en una casa que estaba en construcción,  recibíamos  mercados y ayuda  estatales  como damnificados por la gran creciente, había un plan de ayuda de la Postguerra, Alianza para el progreso se llamaba.
La parte oscura del tio ha sido su debilidad por las mujeres, donde ponía el ojo  ponía la bala, mujer que le daba banda perdía  el año, siempre fue así,  toda la vida fue un eterno enamorado  y eso que no tenía la pinta de mi padre.
Hoy 02 de Febrero llega a sus 98 años de buena vida, una vida muy interesante que él mismo le diera su curso, casi que autodidacta asume grandes retos trabajando arduamente por muchos años en una empresa que lo apoyó y le dio la imortancia para el cargo a nivel profesional en el area de la agronomia , Conservas California , que fuera propidad de un Norte Americano Emilio Fallace y luego pasó a ser Sociedad anónima ,  Tarquino un excelente agrónomo muy respetado y reconocido por sus grandes dotes profesionales , don de mando y excelente narrativa y don de expresión, manejaba mucho las relaciones con los sindicatos donde le recocian su facultades conciliadoras, al verle tan frágil  y cargando  ese pesado costal  lleno de años  me da cierto pesar, pensar que en su estado saludable  pero con demencia senil , hoy ni se acuerda  de la vida que llevó  y supo disfrutar a su manera;  mi querido viejo , el paso de los años  ha hecho  de ti un ser muy especial, te quiero mucho  por lo que fuiste  por lo que eres, siempre estarás  conmigo  junto a los seres maravillosos que llevo en lo más profundo del corazón  y le doy gracias al creador por tu bella existencia felices 98 hoy llenos de mucha paz espiritual en tu Estado de reposo. Bendiciones para tu bella existencia, estoy seguro que todos nos sentimos orgullosos por ese papel de liderazgo familiar y hoy aunque no te pertenezcas queremos rendirte un cálido homenaje y darle gracias al cielo por tu bella existencia , felices 98  . Solo los que disfrutamos de tu compañia y protección sabemos y podemos dar testimonio de lo grande que eres , lograste darle valor a nuestro qpellido en Sitionuevo, digno sucesor de mi padre el patriarca de la familia , serás recordado por siempre como ese ser maravilloso ejemplo de vida y sana convivencia , me enseñaste muchos principios y valores que me han servido para mi desarrollo integral , no me canso de agradecer al creador de la vida por tu bella existencia , aunque no te puedas percatar aqui estás rodeado de tus seres queridos festejando contigo estos maravillosos 98 , de tu bella existencia , bendiciones y Happy Birthday...! felicitaciones por tu larga vida.