UNA PAREJA DE AMIGOS CON MAS DE 70 AÑOS DE CONVIVENCIA.

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Esta pareja de enamorados se inicia en Sitionuevo, bello pueblo a orillas del Grandioso Río Grande de la Magdalena, a 22 kilómetros de la desembocadura del río en Bocas de Ceniza. Muchos años compartidos debió ser allá por el año 1946 al finalizar la segunda guerra mundial, a la fecha estamos hablando de 71 años de historia de amor.Yo todavía no había nacido, tengo grandes recuerdos suyos porque fueron mis vecinos , vivieron muchos años al frente de mi casa, recuerdo mucho que todas las noches jugaban a dominó, toda la familia jugaba, la casa donde vivían pertenecía al tío Julio Cervantes Gutiérrez,  hermano de mi abuelo Manuel Octavio Cervantes Gutiérrez, era un hombre acaudalado,metódico, dueño de haciendas y mucho ganado vacuno, tenía en ésta casa una gran bodega de algodón,  algodón que le compraba a los últimos campesinos que quedaron después que desaparecieran los grandes cultivos de la región. Julio Rosales siempre estuvo dedicado al transporte, inicialmente en el pueblo con un camión transportador de madera,ladrillo,algodón y de todo lo que producía la región, famosa esta bodega porque era nuestro lugar de entretenimiento para jugar, el tio viajaba los fines de semana para Barranquilla, la bodega tenia un gran candado yale,mas no tenia cielo raso  y para nosotros era un gran colchón  de algodón, mas de uno se quedo dormido causando alarma en las familias,después se dedica al transporte de pasajeros en el Río Magdalena, recuerdo la lancha que le llamaban El Satélite, muy famosa en Sitionuevo,  así bautizaron a su hijo mayor Julito.Mas tarde compró un bus o chiva ,que así le llamaban en su tiempo,eran así como las chivas rumberas de hoy, grandes ventanillas que se tapaban con unas lonas para proteger de la lluvia y en el techo llevaban amarrada la carga o mercancía de los pasajeros.Fue una etapa maravillosa del transporte en Sitionuevo, había un conductor Saúl Zarco,era el que manejaba además de la Chiva, el correo desde Barrranquilla hasta Sitionuevo, le encargaban el periódico y otras vueltas.En ese entonces las comunicaciones estaban muy atrasadas, existía el telégrafo operado por Humberto Cepeda, el único que recuerdo, la Notaría Única de don Modesto Visbal Gutiérrez, primo hermano de mi abuelo Octavio, las noticias por los radio periódicos, el popular Marcos Pérez Caicedo, ídolo de mi abuelo paterno Enrique Dominguez de la Cruz, recuerdo que también los usaban para enviar mensajes marconis, avisamos a Julio Rosales en Sitionuevo,  que sigo esa esperame el día lunes a las 8 de la mañana en el puerto de Sabanagrande con un bote grande , firmado  Humberto Cepeda.ja,ja. Hablando del viejo Julio es una persona maravillosa, es mi amigo a pesar de la diferencia de edades,siempre que nos encontramos nos dedicamos a hablar, hablar y hablar,me gustan mucho sus historias , casi todas referidas a nuestro querido Sitionuevo, compartimos los mismos ideales, un profundo amor por ese viejo terruño que llevamos en lo más profundo de nuestros corazones. Julio con la pesada carga de años que soporta 95 años , tiene mucha vitalidad, a sus años posee una gran lucidez mental , buena visión  y caminador, a veces se pega sus e scapaditas al pueblo que lo vio nacer,ese mismo que lo trasnocha, Imagínense lo bien que juega el dominó que es capaz de adivinar las fichas de los otros jugadores.Siempre que tengo oportunidad llegó a visitarlos en su casa en el barrio El Carmen, me gusta saborear el delicioso café puro almendra Tropical, verdadero sabor de café Natural, preparado por la vieja Sara, es el café más delicioso que me he tomado, lo sirve en esos pocillos pequeños, como en mis tiempos en Sitionuevo. Felicidades para esta bella pareja de amigos Sitionueveros, feliz aniversario , que sigan disfrutando su centenario amor en los tiempos de Sitionuevo, un gran abrazo rompe costillas, los quiero mucho, bendiciones.