MIS SEIS HERMANAS Y MI SANTA MADRE.

MIS  HERMANAS Y MI SANTA MADRE

ESTA ES  MY WAY , INTERPPRETADA POR FRANK SINATRA, ME ENCANTA , ME IDENTIFICO  MUCHO.

https://youtu.be/qQzdAsjWGPg

Me considero afortunado, soy el octavo de una familia de doce hermanos, seis hombres y seis mujeres, la vida nos jugó una mala pasada se llevó a nuestro padre a temprana edad,  escasos  46 años tenía  él  cuando en forma inesperada lo sorprende la muerte, algo increíble en el pueblo, mi padre era muy carismático y gozaba de mucho aprecio a nivel de familia y de la cantidad de amigos que por muchos años sintieron su prematura muerte, era un líder natural y así se hizo sentir el dia de su partida, ha muerto Enrique Dominguez Almarales, el hombre que desde su juventud se tomó en serio la vida y con mucha responsabilidad asume la carga de la casa de sus padres, era el jefe de la familia Domínguez Almarales, sus decisiones eran muy respetadas, tenía un gran carácter prestó  el servicio militar obligatorio  y fue miembro de la Guardia presidencial en la capital, regresó con una excelente libreta militar, bien parecido el hombre, el más simpático de los trece hermanos, sacó toda la elegancia y porte de su abuelo Mateo Almarales, un español  blanco, cabellos rubios y ojos  gateados, pese a todo  a diferencia del resto de hermanos varones no fue mujeriego, cosa rara en nuestra familia, sin embargo le gustaba mucho la parranda, solía durar varios días celebrando, cualquier motivo  era suficiente,  tenía muchos amigos de parranda, solían hacer muchos sancochos por la madrugada con gallinas de patio robadas, era normal en el pueblo, al dia siguiente le pasaban la factura.

Mi santa madre Mercedes Cervantes Mendoza, mujer estoica, callada  que asume el gran sacrificio de levantar sola  sin prestaciones sociales ni renta alguna el compromiso y la responsabilidad de la crianza de sus doce hijos. Afortunadamente eran tiempos no tan difíciles y contábamos con la ayuda de nuestros abuelos maternos, Manuel Octavio Cervantes Gutiérrez  y Mercedes Mendoza Moreno, cuánto nos quisieron esos abuelos maravillosos, cuánto amor me tenía mi adorada abuelita, me quiso tanto que mi tía Josefa sentía celos y me decía el pechiche de la abuela, me decía  Alejito, era mi peluquera favorita, aún en sus años seniles guardaba las moneditas  para su adorado nieto, te guardé unos chivitos decía.

Marcede  y Partavio, así le decíamos a esos super abuelos, desde muy temprana edad viví  en una finca con estos abuelos, el abuelo en los cultivos y la abuela criaba gallinas, cerdos, pescaba, recogía las plumas de las garzas y las vendía para la lencería. Tal vez esos años de mi infancia me han marcado, primero con mis padres vivimos en la finca de al lado y luego paso con los abuelos en la otra finca, soy campesino de nacimiento y me siento orgulloso de mis orígenes. Aprendí a cultivar la tierra, siembra de tomate, yuca. Maíz, plátano, árboles frutales, guayaba, naranja, mango, coco, guanábana, ciruelos, Marañón, caimito, níspero, zapote, tamarindo. el mango y el guineo entre mis favoritos.  

Retomando el tema de mi madre, esa gran mujer que tuvo el coraje, el valor y el compromiso de asumir sola esa enorme carga de levantar tantos hijos, pegada día y noche a una máquina de coser, cosiendo, bordando, tejiendo, remendando, labor poco valorada, ni siquiera servía para ganar el sustento familiar, recuerdo mucho que se usaba la ropa remendada, un pantalón con muchos parches de varios colores, esos que ahora están de moda,  hasta un negocio de venta de gasolina a los destartalados carros que transportaban el ladrillo, ardua labor que no era bien recompensada, a duras penas daba para un poco de sustento, Afortunadamente la educación no era tan exigente, el máximo estudio en el pueblo era el quinto elemental, nadie quería seguir estudiando, nos gustaba mucho la vida del campo ,  a regañadientes mi madre logra matricularme en un colegio de secundaria en el Atlántico. 

También me considero afortunado, tengo seis hermanas que me quieren mucho, estas que están rodeando a mi madre en la foto, siempre han sido especiales conmigo y yo las quiero mucho, todas son hermosas y están bien organizadas con familias maravillosas. Doy gracias a la vida, me siento afortunado y agradecido por lo que me ha tocado vivir, mi corazón jamás podrá  albergar resentimiento, he sido y sigo siendo el producto de una vida equilibrada, he tenido momentos difíciles, he cometido errores, he recibido golpes bajos y me he sabido levantar, gracias padre celestial por estos primeros 70 años de vida que el  26 de Febrero cumplí. Gracias por la vida de mis padres, de mis abuelos, de mis hermanos y de todos mis familiares y amigos. A veces creemos que la vida es fácil, que todo lo merecemos y no hacemos nada por cambiar la realidad, yo vivía muy feliz en el campo, me encanta la naturaleza y la vida campestre, admiro al campesino que labra la tierra, que siembra muchos árboles y se alimenta de sus frutos, esa era la vida de mis padres, de mis abuelos , de mis tíos, de mis hermanos, esa era mi vida, cuánto la extraño ,todo cambió desde el momento en que mi abuelita me matriculó en el colegio  y cuando mi madre quiere que sea un profesional, tal vez un ingeniero civil, ella me pintaba construyendo carreteras, de cualquier forma salí del maravilloso mundo campestre para sumergirme en la ciudad, fue un cambio brusco, me gustaban los números,  me apasionaron, luego las letras  ordenarlas y buscarle el mejor sentido de la expresión,  el sentido poético y cuadros expresivos artísticos, soy muy romántico,  me encanta la música salsa romántica,  la música clásica interpretada por Richard Clayderman en el maravilloso piano, videos espectaculares en Youtube, me considero afortunado de lo que me ha tocado vivir, aprendí a amar la naturaleza, allá en ese bello pueblo @Sitionuevo aprendí a cogerle sabor a la vida y he heredado  de mi madre mi gran memoria. Un 6 de Agosto cumplía mi santa madre, un dia anterior al festivo del 7 de Agosto, fecha inolvidable, siempre nos reuníamos en familia entorno a ella, se inquietaba cuando me demoraba en llegar, cuanto la extraño para esta fecha tan especial, donde quiera que te encuentres mi vieja querida siempre te llevo en mi ♥ corazón. Hoy es uno de esos días donde sientes que se arruga el alma, en los actos del funeral de mi hermana Ligia al levantar su ataúd junto con mi hermano Enrique y verle estallar en llanto sentí un gran vacío y no podía articular palabras, un gran tarugo en la garganta, todos se extrañaban y esperaban una despedida con palabras de mi parte, no pude, no fui capaz de pronunciar una sola palabra, en silencio mudo mi despedida, se ha marchado una de mis seis hermanas, ya son tres hermanos que se han marchado, en estos momentos de la pandemia me invade la nostalgia , el tiempo y la distancia separa nuestras vidas , cuanto extraño aquellos años maravillosos en la gran mansión de los abuelos maternos Partavio y Marcede  donde los 21 Domínguez Cervantes , una sola familia compartíamos como hermanos. La ciudad se encarga de dispersar la familia, la distancia, los compromisos, las nuevas generaciones van rompiendo el vínculo familiar de esos ancestros que quedaron sembrados en ese bello pueblo mata cura a orillas del grandioso Río Grande de la Magdalena.