In memoriam a la tia Josefa Cervantes Mendoza.

IN MEMORIAM A LA TIA JOSEFA CERVANTES MENDOZA.

El sentido de la gratitud me acompaña siempre y hace que exprese mis agradecimientos a estas personas maravillosas que fueron pieza fundamental en mis logros. EL tío Tarquino, hermano de mi padre y la tía Josefa, hermana de mi madre; jamás en la vida tendré como agradecerle a estas personas maravillosas que me dieron la mano cuando salí de mi pueblo en busca de progreso, el tío Tarquino siempre fue muy especial conmigo, desde pequeño guardo gratos recuerdos suyos , antes de la muerte de mi padre ya el tío era muy especial conmigo, me decía pulgarcito era un personaje de las tiras cómicas de la época, recuerdo mucho cuando nos visitaba en la finca Coco solo, tenia una bicicleta con una corneta que pitaba apretando una perilla de caucho y daba el sonido de fab, fab, fab, el detergente que estaba saliendo por esos años. El tío tenia en el pueblo, en la casa de mi abuelo Octavio una gran tienda , mi padre dedicado a las labores del campo, contrataba un gran número de jornaleros que iban todas las noches a buscar el diario a la tienda del tío Tarquino.                                                                                            Tengo una  gran anécdota de esa tienda un día cualquiera estaba yo jugando en el patio de la casa, el tío estaba ocupado en la tienda vendía ACPM por botellas , el tambor estaba en un banquillo en el patio, el ACPM se sacaba abriendo una válvula para no perder tiempo el tío abrió la llave y me dijo que al llenado de la caneca la cerrara, con tan mala suerte que  con el afán del juego se me olvidó el acpm, el galón se llenó y siguió botando hasta vaciar totalmente el contenido del tambor, el tío se entera porque alguien paso y le aviso que la calle estaba hecha un río de acpm se imaginan la rabia del tío, sin embargo era tan noble que no me pegó. Guardo muchos recuerdos suyos, igual tengo una memoria prodigiosa, el legado de mi madre Mercedes Cervantes Mendoza, recuerdo mucho una gran creciente o inundación del pueblo, debió ser en el año 1954, una de las mayores crecientes en Sitionuevo, el pueblo quedó desierto, pocos sitios quedaron secos, la plaza y algunas casas que le colocaban unos quicios o muros en las puertas  y le sacaban el agua que entraba, como se achicaban las canoas, el tío Tarquino se quedó en la tienda, igual que mis hermanos mayores, tenían un cayuco o bote pequeño que alquilaban, en el pueblo se andaba en canoas como nueva Venecia, se bañaban en las calles, mientras tanto mi padre Enrique, mi madre y la esposa del tío Natanael, Olga, nos trasladamos al municipio de Malambo, en el Atlántico, en una casa en construcción, fue una época muy difícil, recibíamos ayuda del gobierno como desplazados de la creciente, mas tarde regresamos al pueblo. Los tíos se radicaron en Barranquilla en el año 1962, yo tenia escasos 12 años y estaba estudiando la primaria, cada fin de año en vacaciones me iba a trabajar en un campamento llamado San Joaquín, entre Palmar de Varela y Ponedera, pertenecía a  Conservas California, empresa donde trabajaba como jefe del departamento agrícola, el tío Tarquino, allí me ganaba unos pesos para ayudar a mi madre en la comida y para mis gastos de libros en el colegio, cada año religiosamente me iba a trabajar a este campamento, el tío  me ayudaba mucho, hasta que al fin en el año 1965  para continuar con mis estudios secundarios me traslado a Barranquilla y mi reencuentro con la otra familia Dominguez Cervantes en el barrio Las Palmas, puedo considerarme afortunado, esos 6  años maravillosos que competí con esta gran familia son los que mas han dejado huellas en mi existencia, aquí la Tía Josefa muy especial conmigo, yo era su compañero de compras, salíamos a mercar , en el mercado publico de Barranquilla, calle 30, calle de las Vacas, en esa bella época de la Barranquilla pujante que se abría paso al progreso.La tía Josefa, muy especial conmigo, aunque un poco celosa  porque la abuela Mercedes, su madre , me quería mucho y ella me decía , el nieto pechiche. Un día como hoy 19 de Marzo , día de San José, estaba de cumpleaños, recuerdo mucho las bolitas de tamarindo que religiosamente repartía ese día, siempre tenia algo que ofrecer, los guineos manzanos, dulce de guayaba y en sus mejores tiempos le gustaba madurar racimos de guineo. Cuánta falta me haces, aprendí a quererte como a mi propia madre, te extraño mucho mi querida tía, Dios te tenga en su santo reino, gloria eterna a tu memoria.                             

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