RECUERDOS DE MI NINEZ EN EL CAMPO

 RECUERDOS DE MI NIÑEZ EN EL CAMPO.
Me considero un ser afortunado , llegado de la provincia , donde transcurren mis años Juveniles en medio de la naturaleza , una vida saludable disfrutando de todos los encantos que te ofrece el campo, maravillosos atardeceres , contemplación de hermosos barcos a vapor que navegaban removiendo con inmensas ruedas las turbias aguas del Magestuoso río Grande de la Magdalena, el estruendoso y característico ruido del fon, fon de su motor a vapor , el denso chorro de humo grisáceo desprendido de las calderas espelido de los cañones de las chimeneas y el caracteristico pito semejante al de los trenes , cuyo eco se propagaba a lo largo del río y aún pululan en mi mente infantil, cómo olvidar esos años maravillosos donde transcurre mi niñez, viviendo con padres y abuelos maravillosos en dos fincas contiguas a orillas del Magestuoso río, momentos inolvidables e inenarrables , maravillosos momentos , esas mágicas noches a la intemperie contemplando un cielo lleno de estrellas fugaces haciendo figuras con su maravillosa luz , buscando las figuras de las constelaciones , luciérnagas , lachuzas y vampiros , uno que otro bugio con su canto tenebroso , noches maravillosas con esos abuelos maravillosos refiriendo chistes hasta conciliar el sueño, esa abuela maravillosa pescando grandes peces en el río , especies venidas del mar que se paseaban muy adentro del río, tenía una gran paciencia , la paciencia del pescador , era muy dulce, tierna y amorosa, me enseñó el amor por la vida y por la madre naturaleza , qué gran pesar cuando me sacaron del campo, ya tenía 10 años de edad y debía comenzar los estudios primarios, fue esa superabuela la que quiso que estudiara, ella se le enfrentó al abuelo  y me matriculó en la escuela pública. Nuna podré arrepentirme , mi niñez la vivi en el campo, años maravillosos respirando el aire puro, bañarme en la quebrada , pescar a orillas del río, disfrutar el canto de los pájaros y el despertar con el canto del gallo, jugar con los perros , sembrar plantas , comer frutas , muchos mangos , subir árboles y lanzarme de rama en rama , lo mejor ha sido gozar a esos abuelos maravillosos , cuánto los extraño después de tanto tiempo , siempre viven en mi corazón. Partavio y Marcede  mis super abuelos.