EL ARBOL MUERTO
Es la mañana, el sol se asoma a la distancia,
camino por las calles sin afán rumbo al médico,
en las ramas de un árbol seco canta alegre el ruiseñor,
le canta a la vida esté árbol muerto que sigue parado,
no ha perdido la esperanza de volver a retoñar,
Sin entender que tristemente la vida ha terminado,
Sin saber que ha pasado su tallo se ha secado,
aún erguido en la mañana contempla el bello sol,
El sol se asoma en todo su esplendor y brillante luz,
Luz de esperanza viva que recarga de energía,
las ilusiones del que temprano se levanta a trabajar,
Brilla la esperanza y en el campo bellas flores
adornan la tristeza del campesino desamparado,
el Estado no sabe que existe y desconoce su labor,
campesino labrador que si sabe valorar la naturaleza,
triste y desamparado cada día sigue la rutina,
pensando que algún día la vida cambiará para bien,
ver su sueño realizado y el campo bien atendido
por un Estado que sólo le da valor al que vive en la ciudad.
Triste realidad, así es la vida, se invierten los valores,
El campo en el olvido que de milagro subsiste,
Grandes moles de cemento llaman la atención,
Una Nación que crece de espaldas al campo,
En abandono total al que cuida la naturaleza,
Para él no hay elogios ni incentivos,
hasta permiten que lo maltrate la violencia secular.
que afortunadamente ha terminado al parecer,
Es tiempo de reflexionar, señor presidente
el campo te necesita, ahora más que siempre,
Con la venida del Papa pon tu mirada al campo,
el campo te necesita y necesita que se valore
la vida del campesino y de todo su producido,
Que le alcance para sostener la familia y sus hijos educar,
Que no tenga que emigrar a la ciudad en busca de progreso,
Dotar a los pueblos con los adelantos de la ciudad,
Sobre todo una Universidad regional popular.
Yo también tuve que emigrar del campo a la ciudad
en busca de progreso y se lo duro que es eso,
desarraigo total, dejar a un lado para progresar
al maravilloso campo que te vio nacer un día
y quedarte con los recuerdos maravillosos
al lado de tus ancestros en la orilla del grandioso Rio
Río grande de la Magdalena, que también ha sido abandonado.
A pesar de todo sigo amando al campo , oh bella naturaleza.
#Sigamosencasa, #Guardandocuarentena.
Comentarios
Publicar un comentario