IN MEMORIAM A MI PADRE ENRIQUE DOMÍNGUEZ ALMARALES.

ENRIQUE DOMÍNGUEZ ALMARALES.

A la memoria de mi querido padre , aquí en esta foto recién salía de prestar el servicio militar escasos 23 años tenia, por su pinta y gran carácter fue escogido en la Guardia presidencial , trajo una libreta militar de lujo, porque en ese entonces se usaba una gran libreta con acotaciones , Enrique Domínguez Almarales , el mayor de los hermanos Domínguez Almarales , muy simpático,  era nieto de don Mateo Almarales, un Español ojos azules, Rubio , mi padre sacó su elegancia y don de gente, sencillo, servicial,  amiguero,  más que mi hija Eliana Dominguez Navarro, bueno yo no me quedo tan atrás , disfruto la compañía de un amigo. Dicen que lo bueno no dura tanto , a escasos 46 años se marchó rumbo a la Eternidad,  allá está cuidando a lo lejos a sus 12 hijos , ya se fueron dos  y los 10 que quedamos lo seguimos adorando , cada año en su tumba en Sitionuevo  le hacemos la visita, parece que hubiese sido ayer, yo era un niño de escasos ocho años, lloré mucho su partida,  sin saber los alcances de la muerte , era un niño muy inocente , lloraba porque veía a todos llorando , mi hermana mayor Celideth se desmayaba mucho , la casona de los abuelos maternos repleta por completo , no cabía un alma, el pueblo entero consternado , no se hablaba de otra cosa, habia muerto Enrique Dominguez,  un gran lider natural , el amigo del pueblo , ese que se condolia de todos, el padre de todos sus hermanos , su nobleza no tenía límites, las campanas  del pueblo no dejaban de replicar , no eran réplicas eran dobles y se preguntaban , por quién doblan las campanas  ?.. . Me acuerdo de esta expresión porque había una novela de la época y mi madre la escuchaba , esa es la historia fatídica de mi querido padre, a pesar de mi corta edad a su muerte pude disfrutar años maravillosos a su lado , me acuerdo que siendo yo muy pequeño vivía en la finca Por el Punto con mis abuelos maternos, mi padre todos los días pasaba por el camino real  y me traía una arepa de maíz, más  tarde nos volvimos inseparables, andaba con él  todo el día en la finca, hacia unos cultivos a gran escala , con trataba muchos jornaleros y les hacía unos sancochos especiales con mucha verdura,  recuerdo que al final le picaba un mazo de cebolla en rama, qué delicia, todos los días se iba madrugado al mercado a buscar la carne , fumaba tabaco Aurora y unos ensortijados, traían una sortija de papel, podía faltarle la comida, menos los tabacos y mi abuelo Octavio también fumaba tabaco , mas su fuerte era el café negro y sin dulce, también se rehusaba trabajar a falta de su tinto. De mi padre recuerdo mucho cuando vivíamos en la finca COCO SOLO, esa que está pegada a POR EL PUNTO, vivíamos toda la familia y algunos hermanos menores de mi padre, a  orillas del caudaloso Río Grande de la Magdalena,  era más que un río, era un Río Mar , se adentraban muchas especies marinas , pez espadas , tiburones, sabalos inmensos,  caimanes de aguja, era muy peligroso el río, muy turbulento , ancho y profundo , de mucho calado , la época dorada del Río Grande de la Magdalena.Pasaban muchos barcos a vapor, los había comerciales y de turismo,también lo surcaban los guarda costas de la Armada Nacional repletos de marinos, allá  A la finca llegaban las viejas encopetadas del interior del país, mi padre les vendía coco de agua , con esa carne tiernecita , decían las cachacas oye Mayito sabrosita  la barbita de moquito ,  también venían arrastradas por la corriente del Rio y a la deriva  las famosas balsas compuestas por trozas de maderos , sobre su superficie en un ranchero de Palma una familia venía vigilandola , traían provisiones para un  mes de recorrido, allá llegaban a la finca de mi padre, era su centro de acopio , luego venía Miguel Marenco , el conductor y uno de los dueños del aserradero de su mismo nombre en Sabanagrande, era muy amigo de la familia, por cierto le gustaba mamar mucho gallo, le gustaba joderle la vida a mi hermana Ligia Dominguez Cervantes, le decía que ese negrito sungo,  mi persona,  lo habían dejado unos  balseros y mi padre lo recogió,  tremenda rabia de mi hermana, siempre fue muy especial conmigo, decía que me bañaba con leche de papaya y quedaba blanquito, ja,ja. A la finca  llegaba mucha gente de visita, mi padre era muy parrandero , parrandas de varios días seguidos , le gustaba mucho el licor , el cañabar y el centenario y eso fue lo que lo llevó temprano a la tumba, tomaba y no probaba alimento , porque hacía unos sancochos especiales para sus amigos , esos sancochos en la madrugada con gallinas robadas , al día siguiente los vecinos averiguando el lugar de la parranda para cobrar las gallinas , esa era la moda en el pueblo,  nadie se molestaba, 62 años de fallecido Enrique Domínguez Almarales,  gloria eterna a tu gran memoria , tu no haz muerto padre , nunca lo he aceptado , me dijeron que emprendiste un viaje largo , tan largo que aún espero que regreses , mi madre Mercedes se cansó de esperarte y fue a tu encuentro .




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