CÓMO NOS HA CAMBIADO LA VIDA.
Vivir para contarlo, es lo que pretendo al mantenerme refugiado en casa, la humanidad está atravesando por un momento crítico, de un día para otro cambia todo, hasta nuestra manera de comportarnos, el saludo con apretón de manos, abrazos y besos pasaron de moda, la distancia nos priva del calor humano, sin poder salir a la calle ni tertulias con los amigos, parece que la virtualidad se tomará el control del mundo, un mundo virtual que nace a desarrollar con la pandemia.
La humanidad ante el cambio brusco de las condiciones de vida se reinventa, nada crea nada se destruye, todo se transforma, en estos momentos en las casas pensando van saliendo soluciones prácticas para salir adelante, interesante que las crisis con sus grandes retos nos obligan a desarrollar mecanismos para encontrar soluciones que nos permitan proteger la vida y que de otro modo estaríamos sumidos en la rutina sin experimentar siquiera el deseo de cambio.
Situaciones, profesiones y hasta la forma de administrar al Estado puede cambiar, partidos políticos en desuso, pasados de moda, rama judicial simplificada, cortes virtuales, cárceles en casa, en huertas especiales cultivando la tierra, Congreso también virtual, disminuido totalmente, no más escoltas, no más viajes costosos ni grueso equipo asesor. La virtualidad nos mantendrá comunicados, oportunidad para simplificar al Estado.Un Estado sin ideología ni discriminaciones, de nada serviría el sometimiento de los pueblos por sus tiranos.Hoy precisamente se celebra el día de los refugiados, de esos seres errantes que vagan por el mundo sin ser tenidos en cuenta como personas porque la maldad de los tiranos los han desplazados de sus territorios.
Ciencia y tecnología son los llamados a la reinvención de la humanidad, y deben ser por derecho propio nuestros líderes de aquí en adelante , un nuevo siglo que se rediseña acompañado por la informática, la Internet será la mejor herramienta para rediseñar las costumbres de esta humanidad que anda como rueda suelta, donde cada país inventa sus propias reglas y hasta transforma en forma arbitraria las leyes de la naturaleza que razón reclama su lugar. Hay que permanecer en casa siguiendo los protocolos sin ponerle tanto misterio, agradecidos con el Estado por los cuidados con los mayores de 70 por ser los más vulnerables que no aguantamos una sacudida del covit, cuando se llega a esta edad ya por lo general hemos cumplido con nuestro deber y esos años que siguen deben ser los más interesantes y por tanto debemos cuidarnos tranquilos en casa.Qué gran pesar por los refugiados que no tienen un techo propio y siguen humillados por las calles, no hay derecho para que esto esté sucediendo en pleno siglo XXI, la humanidad debe ser más solidaria para condenar estos actos y hechos injustos, nada justifica esta gran barbarie, el hombre nace libre y libre ha de morir.
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