CRUCIFICADO MUERTO Y SEPULTADO
Con el poder y la gloria del hijo del Padre pudo evitar el sufrimiento y enfrentar a los hombres por tantas injusticias de la humanidad, se hizo hombre, asumió su condición para entrar en el corazón de las personas, ese sagrado corazón de Jesús que sufrió en carne propia la maldad, el maltrato, las injusticias, las tradiciones, el no reconocimiento y las más bajas humillaciones y la muerte más cruel aplicada a los peores malechores, el mismo pueblo judío y sus sacerdotes lo humillaron , nunca fue reconocido porque quiso cambiar las costumbres religiosas a un pueblo gobernado por las leyes de Moises, apegados a ritos y costumbres que forman parte de su cultura milenaria, se cumple aquí con Jesús el populaar adagio que dice Nadie es profeta en su propia Tierra , cuando llega Jesús el pueblo sometido por los romanos tenían la esperanza de un Mesias salvador del yugo Romano, estaban esperanzados en un salvador , un gran gurrero con espada resplandeciente capaz de liberar a su pueblo, no podian entender ni podian aceptar a Jesús como su Mesias, pese a que Juan el Bautista lo reconoce y bautiza en las aguas del Jordán, así lo entendió Jesús y asumió su gran sacrificio para salvar a la humanidad, para sembrar un nuevo mandamiento ,un nuevo testamento con su doctrina de paz y amor , donde hay paz y amor no puede haber maltratos, injusticias, guerras , el amor es el eje del Cristianismo , es el mayor tesoro que por XXI siglos nos trajo Jesús, por amor sufrió muerte de cruz , ser humillado y perder su dignidad humana por la maldad del hombre , esta semana Santa Católica vivida en el encierro debe servirnos para ser mejores personas , para vivir nuestras propias vidas , para despojar nuestros corazones de tanta maldad , para ser más solidarios con los demás, para no ser rencoristas, vengativos, traicioneros, envidiosos y principalmente amarnos a nosotros mismos , porque solo puede amar a los demás el que proyecta su propio amor. Cada vez que veo a Jesús clavado en esa cruz siento mucha tristeza por mi condición de hombre, Dios mio perdónanos por ser tan injustos y fortalece nuestros corazones con tu doctrina de Amor.
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