SENTIR QUE ERES UNA PERSONA EXITOSA.
He sido afortunado en la vida, nacido en el campo contemplando atardeceres desde mi niñez, una vida maravillosa disfrutando a plenitud esos años maravillosos  en compañía de mis padres, hermanos y abuelos maravillosos, nadar, pescar, jugar con los perros de la finca, subirme en los árboles para alcanzar los frutos directos del árbol, subirme y poner a correr el burro, patinar en rudimentarias patinetas hechas de rodamientos usados, bailar el trompo y hasta fabricarlos, volar cometas y dirigibles, también hacerlos, recorrer las polvorientas calles de @Sitionuevo con los rines de las bicicletas de mi hermano  Papi y los pesados aros de las llantas de los destartalados carros del ladrillo, jugar bola de uñita por largas horas en el gran patio del abuelo Octavio, los paseos con los trompos con los amigos de la cuadra que terminábamos dándole mojos hasta destruir el del perdedor, el juego de los grillos hechos con las checas de las gaseosas y cervezas, hasta con los botones de las chaquetas del abuelo, los juegos nocturnos a la libertad, más las revocadas en la arena de la inmensa pila de arena usada por el abuelo  para la construcción, la recogía del arroyo de la esquina después de la lluvia, los deliciosos baños en los aguaceros, debajo de la gran canal de zinc que unía las dos alares de la casa del abuelo, jugar a la lleva corriendo por encima de las paredes medianeras de la gran casa del abuelo y luego en la plaza, en el puerto principal las tarzanadas de rama en rama colgando en el centenario pivijay y las clavadas al río desde el viejo muelle de la desmotadora del barrio Abajo, las revolcadas en la grama del parque de la plaza, refiriendo chistes en medio de la oscuridad, escuchando legendarias rancheras mejicanas en el teatro Palermo, los grandes momentos pescando y nadando en la finca del abuelo cuando se inundaba, aprender a subirme en un árbol de coco de más de 50 metros y hasta por accidente caer en picada libre de su altura y terminar colgado de su rama hasta el tronco, son vivencias maravillosas inenarrables de una vida plena, this is my way, como dijera musicalmente Frank Sinatra, poder salir a tiempo de esa maravillosa y absorvente vida del campo y llegar a la polución de la ciudad a prepararte intelectualmente, con las ganas de regresar al encuentro del pasado maravilloso, tan imposible como trasladar al árbol viejo que sembraste y ha arraigado,  muchas raíces en la nueva tierra, en la tierra prometida de tu descendencia, soy un hombre feliz y me considero exitoso en la vida, tener éxito es poder saborear la vida, cumplir con la misión asignada, seguir remando para enderezar el curso de los que se inician, ver crecer a los hijos y hacerles profesionales,  ser feliz contemplando bellos atardeceres, sin fanatismos vivir una vida descomplicada, lograr una pensión para descansar y levantarme tarde, dedicarme a lo que más me gusta hacer , escribir y escribir para alejar el alzahaimer, gracias al arquitecto de la vida por esos primeros setenta , he llegando al séptimo piso con los pies bien puestos sobre la tierra, soy y me siento una persona exitosa con una familia maravillosa y una gran cosecha de amigos  también maravillosos que me siguen acompañando y me impulsan a seguir , este 2020  es el inicio de una nueva era, necesito despegar y encontrar el camino de mi gran realización, ya casi llegando , los años que me faltan por vivir son los más interesantes , el fruto de una vida descomplicada y con los pies bien puestos sobre la tierra.Gracias padre celestial por estos primeros 70 en este 2020. Superar el reto de la crisis es encontrar la manera de reinventarme, espero seguir remando hasta llegar a puerto seguro. 

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