QUÉ TIENE EL PODER QUE AMAÑA

QUÉ TIENE EL PODER QUE TANTO AMAÑA.

El poder del Estado es tan codiciado como adictivo. La más aberrante adicción, acompañada del manejo de la mayor maquinaria esparcida a lo largo de la República. El poder del Estado está dividido en tres ramas de poder: Rama ejecutiva en cabeza del Presidente de la República y su equipo de Gobierno. Rama Legislativa en cabeza del Congreso y Rama Judicial  representada por las grandes Cortes. Siempre hay una rama dominante, la que maneja el poder del Estado y en Colombia es la Rama Ejecutiva, en cabeza del presidente de la República. Un Estado saludable y democrático es el que respeta la autonomía de cada rama de poder, mas desde remotos tiempos  ese equilibrio de poderes es pura ficción, en todos los tiempos es el ejecutivo el poder dominante, porque es el que administra  las instituciones y empresas donde se desempeña la burocracia política, la que producen los recursos a los que apoyan al ejecutivo en cabeza del presidente de la República. La rama Legislativa  o el Congreso de la República es la encargada de elaborar las leyes, que en su mayoría deben estar de acuerdo con los lineamientos del Ejecutivo y  apoyar todas sus iniciativas legislativas.
La rama Judicial en cabeza de las grandes cortes, generalmente los magistrados han sido recomendados por el ejecutivo, en Colombia con la llegada del Frente Nacional los partidos liberal y conservador  se repartieron el poder judicial  que en su mayoría se daba por coptación, ahora se hace por recomendación política, hasta el más simple juez municipal necesita un padrino político, por eso nuestra justicia se encuentra hipotecada al poder político.
La figura del presidente es un ente muy poderoso, tan poderoso como que tan solo como ser el comandante de las fuerzas armadas y  dueño de todas las empresas y dependencias Estatales, superintendencias , que son las que producen el billete, sobre todo la de notariado y registro que se usaron para la reelección presidencial. Es tanto el poder   económico como político del Ejecutivo, que se tuvo que prohibir la reelección para equilibrar la ecuación con los aspirantes nuevos, sin embargo aún el presidente saliente sigue manejando su cuota burocrática que la utiliza para favorecer a sus aliados. Nada tan peligroso para un país que un elemento que se quiera perpetuar en el poder, en el fondo es una dictadura con visos de legalidad. Con el respaldo de las fuerzas armadas se mantiene en el poder, abusando y sometiendo el sufrido a sus caprichos personales.
La situación de los hermanos Venezolanos con un presidente sediento de poder y usando la fuerza coercitiva del Estado para maltratar a su propio pueblo, cómo es posible que  tenga que sobrevenir un gran conflicto, una guerra civil como la nuestra de los Mil Días, para que una persona insensata trate de inculcar ideales socialistas  a un pueblo de tradición republicana. Con el solo heho de suprimir el poder legislativo está declarando su dictadura, porque es un flagrante  irrespeto a la Constitución Política  venezolana, aunque Bolívar  en varias ocasiones fue dictador, pero  jamás se perpetuo en el poder y en ese entonces fue derrocado y hasta expulsado de su país. En estos tiempos resulta peligroso este tipo de mandatarios  desequilibrados que con sus locuras y fantasías comprometen la seguridad económica de sus países, creando un malestar en su pueblo que humillados buscan refugio en los países fronterizos recibiendo todo tipo de humillaciones, me pregunto entonces  porqué un pueblo tiene que soportar  humillaciones  de su propio gobernante, es que le entregaron el País  para que lo destruyera.
Nada tan peligroso jugar con candela como le pasa a Siria, a veces mandatarios insensatos desencadenan situaciones  desestabilizadoras de la paz mundial.