TRES FAMOSOS ÁRBOLES DE PIVIJAY EN SITIONUEVO.

TRES ÁRBOLES FAMOSOS DE PIVIJAY  EN SITIONUEVO

No se pero esta imagen escueta,  cuando apenas estaban construyendo el malecón y la horrible caseta que le tapa la fachada al emblemático edificio del mercado , muestra un mejor aspecto del puerto de Sitionuevo , me recuerda los viejos tiempos de mi infancia , con los dos frondosos árboles de pivijay , uno de cada lado , mirando de frente al rio , el de la mano derecha  parecia una gran sombrilla , sus ramas colgaban y llegaban hasta el Rio,  era mi lugar favorito para jugar a la lleva con mis amigos , se llenaba de pájaros cantores que se alimentaban de sus frutillas, saltando de rama en rama como Tarzán , nunca vi que alguien se cayera , unas ramas tan flexibles  que nos permitian hacer muchas piruetas, me hice muy famoso, a veces nos lanzábamos al rio, pero éste tenía mucha corriente, me gustaba más cuando me iba con mi amigo Manuel Palma para el muelle de la Desmotadora de Algodón del barrio abajo, si, había mucha corriente y torbellinos, las famosas rayas que chuzaban con un aguijón filoso y producia mucho dolor , aún así nadábamos  y corriamos el riesgo, muchas veces nos escapábamos  de la clase , le sacábamos los piel Rojas al profesor Manuel E López, buen profesor , medio alcohólico y fumador, iracundo y regañón, cuando no queríamos ver clases le decíamos a alguien que le gritara está loco y suficiente para desatar su ira , hasta llamaba a la policía,  íbamos a fumar en la orilla del Rio .El del lado izquierdo  igual de frondoso , tal vez era el más famoso , tenía bancas especiales de material, le decían La Suegra  en honor a un periódico chismoso de la época,  allí se reunían todos los días los ancianos del pueblo a rajar, comentar las noticias del momento y muchas veces acompañados por un cañabar,  mi abuelo paterno Enrique  Domínguez de la Cruz , era el jefe de la cuadrilla, era muy fanático y fiel escucha del radio periódico de Marcos Pérez Caicedo, tarde o temprano su radio será un Philipps, y Murcia se lo vende en la Calle de Jesús,  esa famosa propaganda jamás se me ha olvidado , teníamos un radio grande Philips , eso era novedoso , con una antena gigante conectada con un alambre largo buscando la mejor señal , era un radio novelero,  siguiendo con el árbol La Suegra , aqui también se situaba o arrecostaban los botes que transportaban la mercancía,  llevaban verduras , frutas , cocos mango, guayaba ,pepino abichuela, berenjena,  calabaza , tomate  Ají, Zaragoza , garbanzo , frijoles, yuca, guineo, plátano,  mucha variedad, me encantaba cuando lo repletaban de mango maduro , de hilaza , se sentaba uno en el borde y a comer mango , no alcanzaba a comerme más de 40 ,  el tío Rogelio Domínguez  con su compadre César Gutiérrez  eran los administradores del bote  , todo eso llegaba a Barranquilla  y de regreso lo traían lleno de mercancía para surtir a las tiendas ,  recuerdo mucho al señor Antonio Torres, un señor de barba larga , muy anciano , con libreta en mano anotando los pedidos y unos carros de mula y carretilleros transportando la carga para las tiendas, yo también iba a recoger los tambores llenos de gasolina , mi madre se los encargaba a mi tío Rogelio, me buscaba la compañía de un amigo y lo llevábamos rodando por la Calle , debajo de este árbol también llegaban a vender mercancía,  recuerdo mucho a Pedrito Lara que llegaba con un bote lleno de aguacate , lo comprabamos y ahi mismo con un poquito de sal  lo comiamos  Esta historia de los dos árboles frondosos de Pivijay se las cuento porque ahora que construyeron el Malecón no tuvieron en cuenta  que la mejor vista del pueblo  es precisamente el edificio del mercado , las mejores postales , con los dos frondosos árboles que se cayeron hace rato,  porque las raíces del Pivijay son superficiales , no profundizan y por tener una copa muy frondosa  cualquier viento fuerte lo derriba , como un palo de yuca,  han construido una ordinaria caseta  que le tapa la vista , les quedó ardiendo la cabeza , no creo que lo haya diseñado un arquitecto , como el que diseñó el edificio del mercado, bueno  la pueden dejar más sin el encerramiento , sólo con el techo . De los lados del Rincón  también existía un árbol frondoso de Pivijay , eran los tres famosos árboles de Sitionuevo, en éste estaba un señor , Mitiliano Cárdenas,  amigo de mi abuelo Enrique Domínguez,  había un cierto parentesco,  el señor construía canoas y botes. Los remendaba con Brea y Estopa , también los hacia nuevos, era famoso en la región,  hasta aquí llegaba el abuelo Enrique a verlo trabajar y a conversar mientras se tomaban un cañabar, de aquí lo llevaban en carretilla a la casa , bajo la sonrisa de la Abuela Luciana ,para que el abuelo se dío buena vida , desde los 50 años dijo que no trabajaría más y lo cumplió a cabalidad. De este árbol de Pivijay  conocí a un señor que le decían El hombre  Mar,  no se de donde vino , vivía sólo en una carpa de lona , vivía de la pesca en Grande , pesaba cazones, el río para la época tenia peces grandes , tenia una canoa  y en una gran roca  colocaba varios anzuelos amarrados con una cuenda o cabuya gruesa , con sus respectivas carnadas. A los peces les gustaban las ranas marrones , dejaba el anzuelo fondeado  a la mitad del Rio , dejaba una boya flotante , esto lo hacía por las noches y al día siguiente encontraba varios cazones , los vendía ahí mismo debajo del árbol de PIVIJAY, en el patio de la casa de los abuelos existe un árbol de tamarindo que tiene más de cien años, testigo mudo de nuestras vivencias en @Sitionuevo, todavía existe, cómo me encantó cada vez que visito a mi querido terruño. 

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