COLEGIO ORIENTAL DE SANTO TOMÁS
Cómo no amarte @Colegiooriental, si me enseñaste un montón de cosas para defenderme y llevar una vida organizada, un montón de números que como un gran geroglífico pude interpretar y compartir con grandes amigos que nacieron en esos años maravillosos cuando de la provincia acudo a ti, venía del campo, acabando de plantar un sembrado de tomate y yuca en las fértiles playas de Guaymaral en mi pueblo natal @Sitionuevo, allí la vida era maravillosa, gozaba de un ambiente sano, un aire que al respirar se percibía el aroma de la naturaleza, el canto de las aves, los lagartos que se deslizan en la arena buscando el alimento, los peces que revolotean en el agua, garzas y patos silvestres, un almuerzo servido a ras de piso en hojas de plátano, bocachico con yuca harina acabada de arrancar, luego tajadas de papaya, de patilla, le llamábamos sobre mesa. Profesores maravillosos que además de enseñarnos nos consintieron, fueron más que amigos, sin reparos vertieron sus conocimientos sobre nuestros moldes humanos, hoy con mucha nostalgia los recordamos y no nos cansamos de darles las gracias, la mayoría ya están donde el Padre Celestial, por ellos pedimos una gloria eterna en el Cielo, gracias @ColegioOriental, me siento afortunado de haber gozado esos seis años maravillosos, los mejores años compartidos con una gran pléyade de amigos que nos estamos acercando a los primeros cincuenta años de egresados, promoción 1971, la mejor de nuestro querido Oriental, muchos profesionales que alcanzamos a servir a esta sociedad que pudo disfrutar al tenernos en su seno : Profesores, médicos, ingenieros, técnicos, abogados, sociólogos, contadores, administradores, economistas... Muchos profesionales formados básicamente en nuestro querido plantel, cuánto extrañamos esos años maravillosos de los 70, cuando en plena juventud nos gozamos la vida, que todavía era color de rosas, cuánto gozamos en las semanas culturales donde veíamos a compañeros representando a los artistas del momento, ese boom de románticos: Sandro, Piero, Palito Ortega, Raphael, Leonardo Favio, Leo Dan, Roberto carlo, Elvis Presley, Harold, César Costa, Enrique Guzmán... A veces pienso que estoy viejo, más al evocar estos momentos y esa música maravillosa me digo en mi vive todavía esa Juventud que quedó enmarcada y congelada en esa etapa maravillosa de mi vida, de toda mi formación escolar es la que ha marcado mi vida, vivía sin dinero, no pensaba en mi pobreza, era feliz con pequeñas cosas, me gustaba comer libros, me leía todas las revistas y periódicos que llegaban a casa de los tíos con los que viví esos seis años maravillosos orientalistas, hasta la primera edición de Los Cien Años de Soledad, estaba Gabo de periodista en El Heraldo, allí encontré una gran familia que me acogió maravillosamente y me hizo sentir de los suyos, de hecho mi tío Tarquino era el que me daba el transporte para el colegio, jamás me puso mala cara yo era su compañero de viajes, trabajaba en el departamento agrícola de Conservas California, recorríamos todo el departamento del Atlántico visitando los cultivos de Tomate, en San Joaquín un campamento a orillas del río, entre Palmar y Ponedera estaban los semilleros de tomate para los cultivos del Paraíso de Palmar, muchos amigos palmarinos cosechados en esa época, también trabajaba durante las vacaciones. Año 1971 nuestra graduación, ceremonia realizada en el colegio La Enseñanza de @Barranquilla, sonaba la sonata de Verdi Aída, qué noche maravillosa, no lo podía creer me llevé el gran galardón, el mejor bachiller, de manos del padre Jeremias Contreras, fue nuestro profesor de Francés, en esos dos años aprendí más Francés que los seis de inglés, recibí un premio de dinero en efectivo y un libro de economía, pensaba estudiar economía, esa fue mi primera frustración al presentarme a la Universidad del Atlántico, pienso que ya las cosas están dadas, de alguna manera vas encontrando el camino para llegar a lo que te tienen reservado. Con mucho sacrificio estudio una carrera técnica en el Sena Colombo Alemán, llego a la industria por 28 años laboro, cantidad de amigos maravillosos, me inicio en las letras en un periódico de la empresa, descubro mi verdadera vocación, me matriculo en la universidad nocturna, Simón Bolívar, 20 años después de egresado, estudiando derecho, me fue excelente , por mi Vocación por la lectura y experiencia de vida, el derecho no es más que una regulación de la convivencia de las personas, luego quedo en el lugar equivocado de la empresa, me retiro, logro especializarme en derecho Administrativo en la Universidad Libre, pienso que es la mejor profesión, lástima que no todos podemos estudiarla , para entender la realidad de la vida y la historia de nuestro convulsionado país.
Gracias @Colegiooriental
, a mis años todavía te llevo colgado a mi corazón.
Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido al estilo Pedro Vargas...
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