PANDEMIA O TERCERA GUERRA MUNDIAL SON EQUIVALENTES

PANDEMIA O TERCERA GUERRA MUNDIAL SON EQUIVALENTES

El mudo ahora más intercomunicado que siempre sufre los efectos o estragos de los conflictos mundiales, guerras del hombre contra el hombre o de este con la naturaleza, las naciones gobernadas por seres humanos inmersos en no conformidades que manejan el asunto público y lo personalizan tanto que crean lazos afectivos con el Estado, asumiendo que es un gran ente que trabaje a su favor. Es tanto el poder político que en una época remota había un rey que quiso confundirse con El Estado, un rey francés que decía aquí el Estado soy yo, es que el poder corrompe, especialmente el poder político, los mandatarios no se contentan con gobernar el período asignado sino que quisieran perpetuarse en el poder. Qué será lo que tiene el poder que tanto amaña, una pregunta difícil de responder, a penas están asumiendo el mandato y empiezan a trabajar por su reelección, modifican los estatutos , las constituciones aprovechando su gran poder para perpetuarse en el poder. 

La humanidad necesita igual que la naturaleza un gran respiro de tantos conflictos creados por el mismo hombre para saciar su espíritu guerrero, dos grandes guerras mundiales que si bien no ha involucrado a toda la humanidad siempre su coletazo o efecto nocivo se siente en todos los pueblos de esta humanidad tan diversa y tan compleja, como un acto de conformismo nos fijamos solo en los efectos positivos de las post guerras, siempre el hombre se reinventa y de alguna forma sigue adelante. Debe haber un mecanismo para controlar a esos espíritus guerreros que siembran el odio y terminan con la esperanza de tanta gente en el mundo. Dos grandes guerras mundiales y una humanidad que vive bajo la zozobra de una tercera guerra que terminaría con la vida en este planeta, porque con tantos adelantos tecnológicos, la mayoría son complejos equipos bélicos, quien nos asegura que los efectos de esta pandemia no sea un letal virus que al ser inhalado aniquile todas las formas de vida de este planeta. Esta pandemia debe disparar las voces de alerta para trabajar en un mundo más comprometido con la vida, yo me atrevo a segurar que estamos viviendo y padeciendo la tercera guerra mundial, una guerra silenciosa y con tantos efectos nocivos que hay un solo pueblo que no haya padecido sus estragos. Una gran lección para reflexionar y para que la humanidad se reinvente, para buscar nuevos mecanismos y estrategias para trabajar en pro de un mundo habitado por gente con mucho amor en sus corazones, una humanidad sin tantos prejuicios de toda índole.